El aumento de la temperatura mundial sigue siendo una constante como así también la furia climática desatada durante el 2010 ( antesala del pronosticado colapso climático).
Ejemplo de ello, tenemos una serie de eventos meteorológicos extremos como se dieron durante este año, a saber:
- Groenlandia: se desprendió un trozo de hielo del glaciar Peterman de 260 km.
- Rusia: las altas temperaturas provocaron incendios forestales masivos.
- Pakistán: las lluvias monzónicas provocaron tremendas inundaciones y avalanchas.
- China: experimentó grandes inundaciones y avalanchas de lodo.
- Australia: se registraron inusuales sequías e incendios que afectaron diversas regiones.
- Africa Subsahariana: grandes sequías afectaron zonas agrícolas.
- EEUU: fuertes lluvias e inundaciones afectaron : Nueva Inglaterra, Oklahoma y Arkansas.
Las actitudes de los líderes mundiales en la Cumbre de Copenhague, dejaron a la vista su necedad, frente a una situación de falta de búsqueda de consensos.
Durante este año, estos países y me refiero concretamente a EEUU, China, Rusia, no sólo han sufrido pérdidas económicas sino que han tenido repercusiones en la dimensión política inmediata local y global.
Por ej: por los incendios provocados en Rusia, Vladimir Putin vio afectada su popularidad teniendo que salir a apagar los incendios, tras lo que debió cerrar la exportación de granos, con impacto en los precios de estas materias primas a nivel global.
Hoy el impacto del cambio climático, la economía y la política, van de la mano más que nunca. Sería deseable que el poder político mundial y local, lo comprendieran y adoptaran las medidas pertinentes.