República Argentina
miércoles, 3 de agosto de 2011
Conceptos básicos para el estudio demográfico
El estudio de la población se realiza a partir de conceptos que permiten conocer los comportamientos humanos.
La natalidad: es la cantidad de nacimientos en un lugar y período determinado. Para medirla se utiliza la tasa de natalidad, que indica la cantidad de personas nacidas vivas por cada 1000 habitantes en un año. Esta tasa se obtiene dividiendo la cantidad de nacidos vivos en un año por el total de población de un determinado lugar. El valor obtenidos se multiplica por 1000, para permitir la expresión de la cifra cada 1000 habitantes.
Indice de masculinidad: muestra la relación entre la cantidad de varones y mujeres en una determinada población. Para explicar esa relación, suele combinarse con otro tipo de información específica para cada lugar. Por ejemplo, la población suele afectar fundamentalmente a la población masculina, provocando desequilibrios en esas cantidades.
Muchas veces, los lugares que reciben migrantes tienen tasas de masculinidad más altas que aquellos que actúan como emisores de población. También los conflictos bélicos afectan la población masculina influyendo en el índice de masculinidad.
Tasa de fecundidad y tasa global de fecundidad:
La tasa de fecundidad es el número de personas nacidas vivas por cada 1000 mujeres de entre 15 y 49 años, en un año.
También se utiliza la tasa de fecundidad por grupos específicos de edades para comparar el comportamiento reproductivo entre diferentes grupos etarios.
Esperanza de vida la nacer:
Es una estimación en años de la expectativa de vida de una persona en el momento de su nacimiento, si se mantienen estables otras variables demográficas (como la mortalidad) y socioeconómicas (como las condiciones de vida e ingresos) que caracterizan a la sociedad a la cual pertenece el individuo. Los años que se espera que viva una persona depende del acceso a ciertos servicios básicos especialmente los vinculados con la salud.
Mortalidad:
Este concepto hace referencia a la cantidad de defunciones ocurridas en un período y lugar determinado. Suele expresarse a través de la tasa de mortalidad, la cual da cuenta de las defunciones que se producen en un año, cada 1000 personas. Se obtiene dividiendo la cantidad de defunciones por la población total y multiplicando ese valor por 1000.
La mortalidad depende de las condiciones sanitarias a las que pueden acceder las personas y por eso encuentra relación con la esperanza de vida. Las tasas más bajas de mortalidad se corresponden con una alta esperanza de vida.
Tasa de mortalidad infantil: indica la cantidad de defunciones ocurridas en los niños menores a 1 año por cada 1000 niños nacidos vivos en un año. Como las personas de esta edad requieren de numerosos cuidados, este indicador es útil para conocer el grado de acceso a los servicios sanitarios y de salud que tiene una población.
Indice de renovación: se refiere a la cantidad de personas jóvenes ( menores a 14 años) por cada anciano (mayor de 65 años). Permite conocer como evolucionará una población en cuanto a su crecimiento: si el número de jóvenes por cada anciano es alto, la población tenderá a crecer rápidamente.
El caso de Latinoamérica.
En la actualidad América Latina presenta tasas de natalidad menores que las registradas en el siglo XX. Sin embargo, las diferencias entre países son notables. En algunos casos como Aruba, Barbados, Cuba, Uruguay, las tasas de natalidad se acercan a las existentes en países desarrollados. En otros las tasas son altas, como por ejemplo: Bélice, Bolivia, Haití y Paraguay con niveles comparables a Africa Subsahariana.
La caída en la tasa de natalidad de la región fue acompañada por la reducción de la fecundidad: la cantidad de hijos por mujer disminuyó notablemente desde la década del 60, cuando era de 6 hijos por mujer.
En 1971, la tasa global de fecundidad para América Latina y el Caribe era de 4,6 mientras que en 1998, pasó a 2,8. La evolución de este indicador fue diferente para países como Argentina y Uruguay, en los cuales hacia mediados del siglo XX, la tasa de fecundidad ya habia descendido a 3 hijos por mujer.
En la actualidad, los países que presentan un mayor nivel de fecundidad son GUATEMALA, HAITI,BOLIVIA Y PARAGUAY.
La mortalidad también experimentó un descenso a partir de mediados del siglo XX. Las tasas de mortalidad más elevadas se encuentran en : Haití, Trinidad y Tobago, mientras que los valores más bajos se ubican en: Nicaragua, Panamá y México. La disminución de la natalidad se relaciona estrechamente con el combate de enfermedades infecciosas y parasitarias y aquellas que afectan a los recién nacidos.
Asimismo, se produjo una disminución de la mortalidad infantil, por un lado por el combate de las enfermedades mencionadas mediante la implementación de planes de vacunación y atención médica preventiva. Se calcula que para 1950 la tasa de mortalidad infantil estaba en el orden de 110 por mil y en la actualidad alrededor del 40 por mil.
El caso más extremo se da en HAITI con 63 por mil y el de menor Cuba 7 por mil.
La esperanza de vida de la población latinoamericana aumentó en el último medio siglo.
Los países con más lata esperanza de vida son: Costa Rica ( 78 años) Cuba ( 76) Uruguay (75) Argentina (74).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario