Las poblaciones más vulnerables frente al cambio climatico son las más pobres
En 1990, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, afirmó que el efecto más grave del cambio climático sobre las poblaciones sería el desplazamiento de la gente.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señaló que las proyecciones sobre población en movimiento debido al cambio climático varían entre 25 y 1000 millones de personas. Existen dos factores ambientales principales que pueden provocar las migraciones: eventos de aparición repentina con un impacto directo, como huracanes, inundaciones o sequías y eventos de desarrollo lento, es decir de evolución gradual del ambiente como por ejemplo el ascenso del nivel del mar.
En circunstancias desafortunadas, los efectos pueden ser nefastos y grandes poblaciones podrían desplazarse, sin poder quizás regresar por mucho tiempo a su lugar de origen. Si bien muchas de las poblaciones que con mayor probabilidad se verán forzadas a emigrar a causa del cambio climático viven en los países en desarrollo, los más pobres y los más vulnerables no son necesariamente los que más migren. La migración es muy costosa como estrategia de adaptación. En general el migrante debe tener acceso al capital financiero y redes sociales en el lugar de destino. La migración afecta la vida cultural y política, por lo tanto, la migración causada por el cambio climático, no dependerá solamente del cambio climático real, sino también de factores económicos, culturales, políticos y sociales.
Hay aspectos que necesariamente se deben tener en cuenta, por ejemplo: las mujeres desplazadas son más vulnerables que los hombres . Cuando es necesario armar una nueva vida, una vez que se ha migrado de manera permanente, el estatus socioeconómico de las mujeres migrantes puede resultar afectado por el hecho de que con frecuencia terminan trabajando en el sector informal o tienen que desempeñar trabajos domésticos, en condiciones laborales precarias. Las mujeres migrantes pueden sufrir más problemas de salud relacionadas a la falta de acceso en particular a la salud reproductiva y a la seguridad , ya que tienen más probabilidades de ser víctimas de la violencia y el abuso, que los hombres.
El impacto del cambio climático sobre la vida de las personas más pobres es más significativo.
Los efectos sobre la vida de los pobres y el nivel de resiliencia varían naturalmente mucho: habrá tantas vidas alteradas como personas que viven en la pobreza en lugares donde se produzcan los eventos climáticos. En las ciudades, los pobres serán muy vulnerables al aumento de las olas de calor y descenso en la calidad del aire urbano, así como enfermedades contagiosas como: la malaria, dengue, cólera y a las infecciones trasmitidas por roedores luego de inundaciones y sequías.
En las áreas rurales, la agricultura y la pesca en pequeña escala son amenazadas por cambios previstos en las precipitaciones, las estaciones secas y húmedas y la temperarura.
Los trabajadores pobres urbanos comúnmente empleados en el sector informal, serán vulnerables a las mayores temperaturas y las olas de calor, dado que pasan a menudo muchas horas en instalaciones que carecen de ventilación y condiciones sanitarias inadecuadas.
Los países más vulnerables son los que están localizados en áreas tropicales y subtropicales. Sin embargo también son vulnerables sociedades con alta capacidad.
Entre los pobres, se espera que las mujeres enfrenten consecuencias más graves que los hombres, debido a un estatus económico menor y su gran dependencia de los recursos naturales para obtener sus medios de subsistencia. Esto se aplica en particular a los hogares encabezados por mujeres solteras con pocos recursos.
Dos tercios de los pobres del mundo y alrededor del 75 % de trabajadores agrícolas son mujeres. Por eso es que las estrategias de adaptación y mitigación deben incluir atención especial a las mujeres y niñas.
Dado que la población mundial incluye una enorme generación de personas de menos de 25 años, es necesario que los jóvenes no sólo se preparen para enfrentar los efectos futuros, sino se comprometan activamente desde lo cotidiano en nuevas formas de vida .
La joven generación de hoy está más urbanizada que nunca y en muchas ciudades viven en barrios precarios.
Con los esfuerzos adecuados, los jóvenes urbanos tienen el potencial para ser actores activos en la adaptación y la mitigación, ya que las ciudades proveen de más oportunidades que las áreas rurales.
Reducir la pobreza y mejorar la educación y la salud reducirá la vulnerabilidad de las poblaciones.
Aunque la reducción de la pobreza es clave, el crecimiento y la creación de riqueza deben materializarse en nuevas formas. No se puede lograr el desarrollo a costa de aumentar "aún más" las emisiones de gases efecto invernadero y los países desarrollados en especial EEUU y CHINA, no pueden seguir con los actuales niveles de emisión. De continuar cn este esquema, nos arriesgamos a cruzar EL PUNTO CRÍTICO PARA LAS CAPACIDADES NATURALES Y HUMANAS. EXISTEN OTRAS FORMAS DE VIVIR Y DONDE EXISTEN, FUNCIONAN.
LOS JÓVENES DEBEN TENER LA CAPACIDAD DE APROVECHAR EL PROGRESO QUE SE HA HECHO HASTA AHORA, EN LA BÚSQUEDA DE MODOS DE VIDA MENOS PERJUDICIALES PARA EL CLIMA Y LA VIDA DE TODOS LOS QUE HABITAMOS EL PLANETA TIERRA. La joven generación de hoy , está obligada a llevar una vida diferente de la de sus padres y abuelos y no limitarse a recibir los beneficios de las generaciones anteriores ( respecto del desarrollo tecnológico) sino ser protagonistas de crear y dar nuevas respuestas a los desafíos para promover un desarrollo sostenible.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señaló que las proyecciones sobre población en movimiento debido al cambio climático varían entre 25 y 1000 millones de personas. Existen dos factores ambientales principales que pueden provocar las migraciones: eventos de aparición repentina con un impacto directo, como huracanes, inundaciones o sequías y eventos de desarrollo lento, es decir de evolución gradual del ambiente como por ejemplo el ascenso del nivel del mar.
En circunstancias desafortunadas, los efectos pueden ser nefastos y grandes poblaciones podrían desplazarse, sin poder quizás regresar por mucho tiempo a su lugar de origen. Si bien muchas de las poblaciones que con mayor probabilidad se verán forzadas a emigrar a causa del cambio climático viven en los países en desarrollo, los más pobres y los más vulnerables no son necesariamente los que más migren. La migración es muy costosa como estrategia de adaptación. En general el migrante debe tener acceso al capital financiero y redes sociales en el lugar de destino. La migración afecta la vida cultural y política, por lo tanto, la migración causada por el cambio climático, no dependerá solamente del cambio climático real, sino también de factores económicos, culturales, políticos y sociales.
Hay aspectos que necesariamente se deben tener en cuenta, por ejemplo: las mujeres desplazadas son más vulnerables que los hombres . Cuando es necesario armar una nueva vida, una vez que se ha migrado de manera permanente, el estatus socioeconómico de las mujeres migrantes puede resultar afectado por el hecho de que con frecuencia terminan trabajando en el sector informal o tienen que desempeñar trabajos domésticos, en condiciones laborales precarias. Las mujeres migrantes pueden sufrir más problemas de salud relacionadas a la falta de acceso en particular a la salud reproductiva y a la seguridad , ya que tienen más probabilidades de ser víctimas de la violencia y el abuso, que los hombres.
El impacto del cambio climático sobre la vida de las personas más pobres es más significativo.
Los efectos sobre la vida de los pobres y el nivel de resiliencia varían naturalmente mucho: habrá tantas vidas alteradas como personas que viven en la pobreza en lugares donde se produzcan los eventos climáticos. En las ciudades, los pobres serán muy vulnerables al aumento de las olas de calor y descenso en la calidad del aire urbano, así como enfermedades contagiosas como: la malaria, dengue, cólera y a las infecciones trasmitidas por roedores luego de inundaciones y sequías.
En las áreas rurales, la agricultura y la pesca en pequeña escala son amenazadas por cambios previstos en las precipitaciones, las estaciones secas y húmedas y la temperarura.
Los trabajadores pobres urbanos comúnmente empleados en el sector informal, serán vulnerables a las mayores temperaturas y las olas de calor, dado que pasan a menudo muchas horas en instalaciones que carecen de ventilación y condiciones sanitarias inadecuadas.
Los países más vulnerables son los que están localizados en áreas tropicales y subtropicales. Sin embargo también son vulnerables sociedades con alta capacidad.
Entre los pobres, se espera que las mujeres enfrenten consecuencias más graves que los hombres, debido a un estatus económico menor y su gran dependencia de los recursos naturales para obtener sus medios de subsistencia. Esto se aplica en particular a los hogares encabezados por mujeres solteras con pocos recursos.
Dos tercios de los pobres del mundo y alrededor del 75 % de trabajadores agrícolas son mujeres. Por eso es que las estrategias de adaptación y mitigación deben incluir atención especial a las mujeres y niñas.
Dado que la población mundial incluye una enorme generación de personas de menos de 25 años, es necesario que los jóvenes no sólo se preparen para enfrentar los efectos futuros, sino se comprometan activamente desde lo cotidiano en nuevas formas de vida .
La joven generación de hoy está más urbanizada que nunca y en muchas ciudades viven en barrios precarios.
Con los esfuerzos adecuados, los jóvenes urbanos tienen el potencial para ser actores activos en la adaptación y la mitigación, ya que las ciudades proveen de más oportunidades que las áreas rurales.
Reducir la pobreza y mejorar la educación y la salud reducirá la vulnerabilidad de las poblaciones.
Aunque la reducción de la pobreza es clave, el crecimiento y la creación de riqueza deben materializarse en nuevas formas. No se puede lograr el desarrollo a costa de aumentar "aún más" las emisiones de gases efecto invernadero y los países desarrollados en especial EEUU y CHINA, no pueden seguir con los actuales niveles de emisión. De continuar cn este esquema, nos arriesgamos a cruzar EL PUNTO CRÍTICO PARA LAS CAPACIDADES NATURALES Y HUMANAS. EXISTEN OTRAS FORMAS DE VIVIR Y DONDE EXISTEN, FUNCIONAN.
LOS JÓVENES DEBEN TENER LA CAPACIDAD DE APROVECHAR EL PROGRESO QUE SE HA HECHO HASTA AHORA, EN LA BÚSQUEDA DE MODOS DE VIDA MENOS PERJUDICIALES PARA EL CLIMA Y LA VIDA DE TODOS LOS QUE HABITAMOS EL PLANETA TIERRA. La joven generación de hoy , está obligada a llevar una vida diferente de la de sus padres y abuelos y no limitarse a recibir los beneficios de las generaciones anteriores ( respecto del desarrollo tecnológico) sino ser protagonistas de crear y dar nuevas respuestas a los desafíos para promover un desarrollo sostenible.
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